Nos dice Iván Luyo, periodista de panamericana televisión y dueño de una amplia experiencia en el medio. Mientras lo seguimos por las calles de La Parada en La Victoria a donde le han encomendado la primera comisión del día, cubrir el cierre de locales que expendían bebidas alcohólicas adulteradas. Iván sortea a los borrachines, su 1.86 impone respeto, su voz y su arrojo, ese mismo que reconocemos en los periodistas que buscan una buena noticia nos dice que Iván sabe lo que hace, que tiene mucho que decirnos.
¿Cómo empezó tu carrera de periodista?
Comencé trabajando como redactor en la revista de espectáculos “Teleguía”, luego pase a la revista “tele color” además fui director de la revista “Pantalla”
¿Te sentías más cómodo redactando?
Incluso cuando entré al canal 2 (frecuencia latina) era redactor de un noticiero periodístico pero tiempo después empecé como reportero del noticiero “90 segundos”, después pasé al noticiero de américa noticias, al canal 5 (panamericana televisión). Fui director general de prensa en RBC televisión…
¿Tuviste un programa en canal 5?
Claro, se llamaba “En vivo y en directo”
¿Junto a Mónica Cabrejos?
Con ella misma… Luego trabajé en canal 7 como productor del noticiero de la mañana y actualmente soy reportero de “24 horas” en panamericana televisión.
La breve conversación se ve interrumpida, los malandrines empiezan a ver nuestras cámaras como preciados botines, en sus ojos cargados de un fuego perpetuo advertimos que es mejor retirarnos, no hay serenazgos ni policías. Iván nos dice que su siguiente comisión es un circo en el cono norte, que allí podemos conversar pausadamente.
Existe la creencia fundada (por los periodistas más representativos) que la universidad aporta mucho menos que la calle y la práctica. ¿Cuánto nos ayuda la universidad?
-La universidad te da algunos derroteros, te da algunas cosas hacia donde debes apuntar, pero lo que te hace un periodista de verdad son las experiencias que tú vayas adquiriendo con todas las comisiones, sobre todo con las comisiones donde se involucran los sentimientos. Te conviertes de repente en un testigo permanente de la noticia.
Como ahora, en estas dos comisiones en las que te acompañamos
Exacto. Hoy estamos en un circo, conocemos la manera de pensar de las familias circenses. Hace un momento estuvimos en el submundo de las cantinas, en un lugar llamada la cámara de gas donde hay alcohólicos que literalmente están destruyendo sus vidas. Conoces a través de los años diferentes tipos de gentes, diferentes emociones, eso te puede enriquecer como ser humano.
¿Te enfrentas a otra realidad?
Adquieres mayores conceptos, abres tu panorama sobre lo que necesita la gente. Yo definitivamente he crecido como ser humano con todas las experiencias periodísticas que he podido vivir.
Hablemos de la noticia más importante que has cubierto hasta ahora (por el tiempo y la resonancia en los medios), Tu fortuito encuentro con el “Camarada Gabriel”
Es un tema muy complejo, recuerdo que lo primero que me preguntaban al llegar a Lima fue si tenía miedo y, claro que lo tuve pero el miedo pasa a un segundo lugar, el miedo no es lo más importante sino la adrenalina que te invade por estar en una de las comisiones más importantes. Cualquier periodista quisiera entrevistar a alguna celebridad, entrevistar a muchas personas y dentro de ese abanico que uno va armando uno también piensa “Me gustaría entrevistar, no encontrar” a alguien que piensa de manera distinta. A mí me sucedió.
¿Fuiste tú el único periodista en encontrarte con los terroristas?
No, habían algunos colegas más.
Históricamente. ¿Cuál es el valor de esta entrevista?
Han habido muchos colegas que han entrevistado a terroristas pero han sido entrevistas pactadas, en la historia del periodismo peruano existen solamente dos encuentros fortuitos de periodistas con terroristas. El primero fue el de Uchuraccay, ustedes saben como termino esa vez, a todos los mataron.
Pero fueron realidades distintas
Lo sé, es otro escenario, otra realidad, otra ideología además. Pero nosotros nos los encontramos sin ningún planeamiento.
El “camarada Gabriel” no quiso ser entrevistado
El me negó la posibilidad de entrevistarlo pero fue mi camarógrafo, Raúl Cachay quien tuvo la valentía y el profesionalismo de grabarlo a escondidas. Esa primicia cambió mucho mi vida profesional.
Aparte de tu entrevista al “camarada Gabriel” en el VRAE ¿Qué otra experiencia te ha marcado profesionalmente?
Si tengo que hablar de alguna comisión que me ha marcado (no por lo difícil de la comisión sino por lo que sentí, por lo que viví) fue el terrible incendio en mesa redonda.
¿Cómo fue cubrir esa noticia?
Era 28 de diciembre, yo estaba rumbo a un campamento y me llamaron para cubrir esa noticia. Yo estaba fuera, pero la magnitud de la noticia era tan grande que tuve que volver. Lo que sentí esa vez fue indescriptible. Nos metimos a una galería, caminábamos sobre cadáveres, veías hombres, mujeres, niños, ancianos, todos calcinados. Veías cerros de cadáveres de gente que había quedado aprisionada dentro de las galerías. Ha sido una de las veces en las que más me costó mantener la ecuanimidad.
¿Cómo le queda en el tiempo a uno tremenda tragedia?
Independientemente del oficio de informar, te choca emocionalmente. Recuerda que en “Mesa Redonda” hubo más de 500 muertos, posteriormente a la tragedia… Ir al cementerio y encontrar gente que quería enterrar a sus muertos y estos aún no estaban identificados. Cada cajón que llegaba como N.N era rodeado por las familias que pensaban que ese podría ser su familiar, todos lloraban cada cajón que llegaba al cementerio.
¿Cuáles serían tus recomendaciones para las nuevas generaciones de periodistas?
Para obtener logros en el periodismo hay que tener una personalidad fuerte, hay que ser “conchudos”, sin esos dos requisitos esenciales no la van a pasar bien. El periodismo es una carrera maravillosa, es ser testigo de los acontecimientos históricos de un país. A la universidad sacarle el mayor provecho. Cuando tengan la oportunidad de trabajar, “rómpanse” la espalda para que aprendan absolutamente todo, empiecen donde puedan, no se queden esperando la gran oportunidad. Cada vez que haya algo que hacer sean los primeros en levantar la mano, confíen en su trabajo, confíen en sus capacidades y con el pasar del tiempo ustedes se van a dar cuenta de cuales son sus virtudes y defectos. Aléjense del camino de los defectos, abrácense muy fuerte de sus virtudes, y encontrarán el camino del verdadero periodismo.
La tarde se va poniendo, las comisiones por hoy se acabaron. Iván se sube a la Hi-Lux del canal, nos mira por última vez y repite lo que pareciese ser un secreto pero que a las postrimerías de la entrevista resulta una verdad irrefutable. “Sean conchudos”
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